Cuento Mauricio Vallejo Márquez –De verdad se vio difícil la cosa. –Pues, difícil es piropo. Pero, igual ahí estaba yo, contando estrellas. Se detuvo el hombre para alzar la mirada y cazar un par de constelaciones con las pupilas, como buen cazador de sueños e historias que se dibujaban en el infinito, justo como …
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